Las costas españolas están en el radio de alcance de varios focos sísmicos capaces de generar tsunamis, que, en el peor de los casos, provocarían olas de hasta 15 metros de altura en Huelva y el litoral atlántico de Cádiz, como ocurrió en 1755, y de uno a dos metros en el mar de Alborán y las Baleares.
Así lo indican los trabajos que investigadores del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria han realizado en colaboración con otras instituciones dentro del proyecto europeo "Transfer" para identificar las áreas de riesgo de tsumani en el Viejo Continente.
Los resultados se han plasmado en tres artículos publicados por la revista "Turkish Journal of Earth Sciences", en los que se examinan los focos de riesgo en tres zonas: la que afecta costa atlántica, cinco fallas del mar de Alborán que provocan pequeños tsunamis en esa zona del Mediterráneo cada 25 años, aproximadamente, y los terremotos de Argelia que envían olas hacia las Baleares.